Muchas veces a medida que va pasando el tiempo "nos vamos haciendo grandes". Nos enseñan a controlar nuestras emociones, a no llorar, a ser exitosos, tener cada vez más responsabilidades... en fin... esas cosas que ya todos conocemos. Nuestros mandamientos pasan a ser:
1.- Impossible is nothing,
2.- just do it,
3.- tomá lo bueno,
4.- animarse a más,
5.- sentirse bien es una elección,
6.- sacá el tigre que hay en vos,
7.- el dolor para vos no,
8.- porque ensuciarse hace bien,
9.- me tomo 5 minutos me tomo un té
10.- cualquier dolor en la cabeza se corta con Geniol
Algunos terminan construyendo grandes edificios, haciendo mucho dinero en una financiera, preocupado por el último modelo de una moto costosa, agrandar la casa, irse a vivir a las afueras de la ciudad "a donde se puede vivir tranquilo" - rodeado de guardias y una reja que proximamente van a electrificar - ... la riqueza de pocos y la pobreza de muchos. No nos conformamos.
El otro día jugando con mi sobrino a la granja me di cuenta la paz que me transmite. Esa simplicidad, ese buscar simplemente una sonrisa y pasarla bien. Hacerlo soñar, inventar historias fantásticas y que una bomba de agua (esas rojas que hay en la calle para los bomberos) pueda dar de beber al que quiera. ¿No sería genial?
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